28 mayo 2005

Absurdo. Para no morir de pena

Es TODO tan absurdo. Por más que intentas buscarle un sentido a la vida, a la existencia, siempre encuentras el silencio como respuesta. Lo único que se consume es el tiempo y el papel de ese cigarro que sostienes entre las manos. Lees, no podrías vivir sin hacerlo, y no encuentras más que un vacío infinito lleno de las mismas preguntas, de ninguna respuesta. Tienes un pequeño rincón, la atalaya desde donde observas el mundo encogido, sentado con las piernas entre tus brazos. PEQUEÑO, también eres pequeño, minúsculo, casi invisible y tan breve que podrías decir que no has existido. Miras a tu alrededor y descubres toda una civilización, una colonia de virus humanos que explotan a su huésped. ¿Qué vendrá después, cuando le hayáis chupado toda la sangre? Imagino que siempre habrá huéspedes a los que explotar...
Sobre todo te preguntas por el sentido de tu pensamiento. No por el sentido direccional, sino por el sentido en sí: ¿qué significa el hecho de pensar? Algo absurdo, desde luego, mientras no aspiremos a ser dioses. Aunque aspirar, aspiramos. Mejor dicho, mientras no seamos. Otro cigarro, vaya, no vas a durar mucho. Faltan nexos. Sociedad, divino tesoro: tan opuesta al individuo y a la vez tan inseparables. ¿Cuál de los dos es el cáncer? El que se está gestando en tus pulmones... Sigo viéndolo todo absurdo. Ni siquiera sabes cuándo poner un punto y aparte porque esto es sólo un vómito desgarrado de ideas. Tienes sed y bebes agua. Eso sí que tiene sentido. Pero la respuesta que buscas no está en el fondo de esa botella. En los años, tampoco.
No crees en Dios, sólo crees en ti. Pero, ¿qué eres tú? Puede que sea más fácil creer en Dios; al menos sabes lo que es y no tienes que aferrarte al absurdo de su existencia porque ni siquiera te la planteas. O existe o no. Punto y aparte.
No me hagas caso. Lee. Quizá Nietzsche te dé la respuesta, lo mismo te la da Camus o Sartre. Sí, eso piensas, cada día más cerca de ellos. Cada día un metro más bajo tierra. ¿Y Exupéry?¿Qué me dices de Carroll? Ellos también te han iluminado con algo tan absurdo que por fin tiene sentido. Parte del todo, luz y color desdibujados en un mañana no menos incierto que el hoy o que el ayer.
A lo mejor te conviene dejar de pensar si no quieres morir de pena.

7 Comments:

Blogger V said...

Miserable amasijo de carbono,
agua, oxígeno y células,
unidas entre sí
sin más razón aparente
que infestar
un gran pedazo de tierra
caliente y elíptico
rodeado de sus semejantes,
al igual que él
infames paradojas simiescas.

Este corre de mi cuenta. Cuando leí tu post, me recordó a este poema que escribí hace ya unos cuantos años.

30 mayo, 2005 00:09  
Anonymous Anónimo said...

Últimamente me pregunto qué pasaría si...
A veces pienso en decir adiós a...
Mi estómago ya no puede...
Él es puro como el insignificante sonido que sale al exterior, provocado por la saliva que trago, que intenta hacerse hueco por el nudo horrendamente amargo que atraviesa mi garganta, en mi mundo, sólo en mis oídos, sólo en mis sentidos.
Me pregunto si tú lo sientes cuando tu lengua, traviesa, transita mi pecho y baja en dirección contraria a su movimiento natural hasta ese vientre en tempestad, que se inclina sin pudor para hacerte más fácil el camino de bajada...

Más de lo mismo.
Distinto final.
Mezcla de salivas agridulces.
Buena combinación...
Buenas noches.

31 mayo, 2005 03:42  
Blogger E said...

Es preferible arriesgarse a morir por el virus conocido como "la lucidez" que vivir en la ignorancia del conformismo. Yo al menos lo prefiero, aunque sufra. Porque hay días, como hoy, en que descubres que no estás solo/a en este otro lado... seguiré leyendo en las noches de insomnio en las que todo parece irreal. Para no volverme loca.

31 mayo, 2005 20:16  
Blogger T. said...

No todo importa lo mismo. La esencia de una misma cosa puede incluso percibirse distinta sólo cambiando un par de accidentes que la rodeen. No todos importamos siempre lo mismo.

¿Qué es pensar? Hablar 'contigo' era para mí pensar juntos. Era encontrar sentido a una realidad más o menos profunda para unos u otros. Pero era pensar juntos.

Pero ya nada vale. La preocupación y el vacío me conducen a un no saber bien qué hacer, a un quedarme en blanco con las piernas cruzadas no sabiendo pensar en nada.

No siempre dejar de pensar hace que dejemos de morirnos de pena.

31 mayo, 2005 22:00  
Blogger kay said...

Menos original y menos angustiosa la palabra "atalaya". Es lo que te contaba el jueves, es lo que siempre te cuento cuando me escuchas con cuidado.

Qué falto de sentido queda todo cuando se pone sobre la mesa. Como le pasa a muchos cuando descubren la filosofía y a Sarte. Que se cansan de seguir pensando y ahondando en el ser humano.

Crisis existencialista. ¿Se hace más ligera analizándola? ¿y compartiéndola? Algunos dejan ir palabras, y otros, completamente rendidos, se dejan ir... sin más.

03 junio, 2005 17:38  
Anonymous Anónimo said...

Puedo dejar todo, pero dejar de pensar..jamás mi querido navegante, porque entonces dejaria de estar viva.

Porque hay que buscar un sentido a la vida, quizá ese sea el sentido solo vivir..

Ha sido un placer cruzarme contigo.

Oralgina

01 febrero, 2007 15:19  
Anonymous Anónimo said...

Hola...encontre tu pag buscando "morir de pena" lastima que sea del año pasado pero si aun estas aqui te pido que me escribas whoiswhoiam4u@gmail.com
Ahora solo quiero morir....tal ves tu ya lo hayas hecho.

22 agosto, 2007 20:26  

Publicar un comentario

<< Home