06 junio 2005

Quizás perdí un quizá

Flores en mi almohada que se abren de noche y en vez de pétalos tienen caras; una cara; tu cara. Flores de cabellos olvidados, regalados a la pasión, como un tributo a mi cama.
Es la dulce contribución que haces, tu sudor en mis sábanas, esa es la parte salada. Pestañas en mi recuerdo, persianas que tapan los transparentes cristales de tus ventanas; aliñadas con suavizante que se me pega al cuerpo, que me abraza y me hace esclavo de su fragancia.
Así yaces acurrucada en el vacío rincón de mi lecho, grabada tu silueta a fuego, a agua, a flor en un recuerdo tan vivo como el olor de mi almohada.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

es lo más bonito que he leido en varias semanas. gracias por materializar con palabras ese tipo de recuerdos, para que no se pierdan entre otros.

06 junio, 2005 17:56  
Blogger El chico desenfocado said...

Hay recuerdos grabados a fuego en mi mente. Gracias a ti.

06 junio, 2005 18:47  
Blogger V said...

Determinados instantes deberían permanecer indelebles en las sábanas y la retina. Hay paisajes irrepetibles que caben en cuatro paredes y una cama de 1'05.

07 junio, 2005 02:14  
Anonymous Anónimo said...

ojala todos oudieramos expresarnos asi y materializar de esa manera nuestra experiencias.muchas gracias

10 enero, 2006 22:57  

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