La madrugada desnuda
Fue la medianoche,
que pasó de puntillas
despojándose de su mejor vestido.
Sigilosa, dejó el tiempo a un lado,
junto a esa pieza de lino blanco
y zambulló sus caricias sucias en la espuma del mar.
El cielo anaranjado
sonreía agazapado detrás de la cerradura de la puerta,
con excitación infantil de sobrino de panadera.
La medianoche miró su reloj
y el mecanismo se había parado
por la acción erosiva del agua y corrosiva de la sal.
Hay madrugadas que se cuentan a pares
y es por tu ausencia
que mi piel se funde con sudor a las sábanas vacías.
Y hay mañanas en las que,
a pesar del zumo de naranja,
no hay dulce despertar.
8 Comments:
Me has tocado algo por dentro, lo has removido y ahora cada vez que leo algo de lo que escribes por un momento se para el corazón...
Quienes amamos sabemos que la noche y la madrugada son amantes que no siempre se llevan bien. La noche es un acertijo constante que la madrugada no siempre quiere entender.
Qué decir... y aún así, sabiendo que te importa que te cuente qué me parece, no voy a evitar dejarte una nota: qué triste y qué bonito; y qué dulce entre tanto amargo
Un beso, enfocado al sol
Y ni con mucha azúcar se endulza
Me gusta, tiene buen ritmo y es menos barojiano que de costumbre ; ) (guiño de ojo al sobrino de la panadera).
Hay madrugadas que se cuentan a pares. Me la he apuntado en alguna esquina de la piel.
...:)*
(no tengo palabras...creo que las has dicho todas...)
Buena composición,, como dicen por ahi, tenes el ritmo de la poesía,,, y pues eso se forja solo con buena inspiración y la ausencia del otro,,, un saludo!
Hoy no me levanto
ni me muevo
de mi charco gris
en esta oscuridad
solo puedo
acordadrme de ti
y no quiero
Poema de Osselin
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