17 agosto 2005

La vida en Venecia

Ella estaba allí cuando el sol curtía su piel, cuando el cielo lloraba con su lluvia sobre su cara y, así se confundían y mezclaban las lágrimas de ambos, cuando la nieve y el frío agarrotaban sus dedos extendidos hacia los transeúntes que pasaban a su lado sin verla.
Sucede, normalmente, que las cosas más importantes, por ser pequeñas, por estar escondidas en las sombras, pasan desapercibidas ante los ojos grises que nada quieren ver más que lo que cae delante de su mirada perdida.
A ella no le importaba. Seguía llorando con un llanto silencioso y, de vez en cuando, una moneda caía en la palma de su mano, que se iluminaba por el resplandor dorado del metal. Por la sonrisa que ese hecho trivial le robaba a sus labios. Por ver a su pequeño comer caliente esa noche en la pequeñísima choza de la ciudad invisible enclavada entre palacios áureos de la ciudad más vista, más querida, más fotografiada.
Aunque ella se creía invisible, había alguien que se apostaba cada día en el rincón más oscuro, aún más oscuro que en el que ella se arrodillaba. Era un chico sin rostro, que por mucho que pasases a su lado, nunca conseguías reconocer. Vivía desenfocado entre tanta masa enfocada. Un individuo perdido, al fin y al cabo, con poca profundidad de campo o el diafragma muy abierto (porque toda realidad tiene dos caras, una afirmativa y otra negativa). Y todos los días sus ojos la veían volver empañada entre turistas, como si la niebla la protegiera con su insonoridad hueca.
Y todos los días un beso volaba tras ella, requebraba las esquinas tras su figura, que parecía siempre postrada ante los pies que pasaban hacia un lado, hacia otro lado.
Pero sólo ella se elevaba del suelo un poquito más cada mañana.
Sólo ella podía decir que veía el mundo desde el cielo. Y el chico desenfocado sonreía desde su rincón.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La imagen refleja el mundo desde las estrellas y tus palabras moldean suavemente a ese chico desenfocado.

17 agosto, 2005 18:35  
Blogger Scarlett said...

Lo más bonito se esconde en la sombra y es dificil de ver,lo bello de todo ésto es saber apreciar lo demás por encima de uno mismo...

18 agosto, 2005 15:34  
Blogger T. said...

Qué bueno es vivir así, con las lentes del objetivo desenfocadas para el resto.
Qué bueno es dirigir las pupilas hambrientas hacia los pequeños detalles, los más importantes, sí. Los únicos.
Imprescindibles.

18 agosto, 2005 15:51  
Blogger T. said...

Por cierto, 'Smooth as the heel I feel in my throat when I breath.', me encanta. Suena a música. A resaca de verano. ¿Lo oyes?

18 agosto, 2005 15:51  
Blogger she is like a rainbow said...

lindo escrito, todos sufrimos en silencio como esa señora...y de ves en cuando una moneda se aparece y te hace sentir un poco mejor...




te esperamos niño desenfocado estamos de bajo de un arbol inmenso


saludos*

18 agosto, 2005 19:54  
Anonymous Anónimo said...

Cool guestbook, interesting information... Keep it UP
» » »

23 agosto, 2006 11:50  

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