Los sastres

Que de panes y peces está el fondo del infierno hecho.
De milagros tupidos que tapizan los estanques en los que se baña la plata.
Que de muertes insípidas están los cementerios llenos
y de vidas transparentes las calles vacías.
Un sastre, dos sastres cosen himnos fúnebres con hilos de seda
las almas se precipitan bajando por la escalera
y en la puerta de la cueva esperan las plañideras.
a un ataúd con Dios dentro.
Sólo de pensar en sangre
se relamen las ideas.