04 julio 2007

Los sastres


Que de panes y peces está el fondo del infierno hecho.
De milagros tupidos que tapizan los estanques en los que se baña la plata.
Que de muertes insípidas están los cementerios llenos
y de vidas transparentes las calles vacías.

Un sastre, dos sastres cosen himnos fúnebres con hilos de seda
las almas se precipitan bajando por la escalera
y en la puerta de la cueva esperan las plañideras.
a un ataúd con Dios dentro.
Sólo de pensar en sangre
se relamen las ideas.

Vacaciones


Desde esta noche oscura renuncio al sabor de ti.
Ahora toca cabalgar a lomos del recuerdo, con el regusto de la mentira nocturna rondando cada rincón de mi geometría. ¿Cuándo dejamos de escuchar música y de reír? Ya no recuerdo transparencia en tu voz y he perdido en la brisa el latir de la mía, el rasgar de una nota en mi garganta, la huella de un dedo en el espejo que se desliza y escribe “mierda”.
La sangre no me duele y el calor no me moja. Me muevo plano y pesado como una plancha de plomo. Y eso no cicatriza porque el asfalto tapona la herida y no suelta lastre.
¿Recuerdas el momento en que se nos olvidó volar?
Aunque si te digo la verdad, fui yo quien le pidió al demonio que nos cortase las alas…